La fiebre vampírica no tiene fronteras. Después del virus mediático de filmes como la saga de Crepúsculo y el esperado estreno de la tercera temporada de la serie True Blood, ahora aparece Split.
La serie, que se emite todos los jueves a las 7:30 p.m., por el canal Boomerang, retoma los colmillos y la sangre en un ambiente adolescente que, gracias a Dios, no es más de lo mismo en el género.
Aunque cuenta la historia de una chica de 15 años que se ve involucrada en un viejo conflicto entre humanos y vampiros, la propuesta ofrece un aire fresco a la tendencia de moda.
Primero, porque es una producción israelí, lo que le da un tono exótico, que la tiene emitiéndose ahora en mercados tan disímiles como África, Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Hungría, Italia y Latinoamérica.
Split sobresale porque se preocupa por dar una trama interesante, que se sostiene en la intención de mostrar el impacto de las primeras relaciones sentimentales entre los adolescentes, así como por ofrecer un buen trabajo en materia de efectos especiales, orientados a fortalecer los aspectos mágico y místico de los seres sobrenaturales, por encima de la sangre y la violencia. Todo esto la hace imperdible.
fuente el tiempo
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